Dadas las circunstancias especiales por ser día del trabajo (cosa irónica), se suspendieron labores para muchos. Sai aprovechó esto y organizó un “mochiviaje” para recibir a mayo fotográficamente. Y en esta ocasión se nos unieron a Sam, Sai y yo: Nahiely e Isaac. ¿Qué está pasando aquí? Pos ná’, que la epidemia de estas salidas se está regando por la banda y como que ya se necesita contemplar alternativas que puedan apoyar a Charlotte (el Tsuru de Sai que es como nuestro Enterprise).
Tocó ir a Monte Perla, lugar que
precisaba de concurrido dada su belleza y accesibilidad, y que ofrece paisajes
y escenas bellas. Pudimos entonces platicar con los nuevos aventureros y
conocernos en un ambiente libre y relajado mientras tomábamos fotos,
escalábamos, disfrutábamos del fresco, esperábamos a que el pecesillo saltara hacia la cascada para fotografiarlo, o nos lanzábamos río adentro para darnos
un chapuzón antes de partir a Unión Juárez a disfrutar de una bebida caliente
en ese tan fresco clima que presentaba inicios de lluvia, al ritmo de una
plática generalizada sobre lo bien que resulta salir de vez en cuando en grupo
a retratar el mundo.
Y así se recibió mayo, con expectativas nuevas, con un sabor de boca que auguraba buen karma, con la complacencia de conocer en tales circunstancias a dos personas más que se han unido a este concepto y que al parecer no pretenden soltarlo de buenas a primeras, cosa que nos da gusto porque poco a poco podremos ver entonces la expansión de esta liberación de lo citadino para buscar perdernos entre el canto suave del verde de la naturaleza y los alrededores de Tapachula. Y esto nos pone en alerta, que hay que ir pensando en nuevos proyectos que nos puedan brindar tal satisfacción como grupo, con un número mayor de personas.
¡Arre, caballo invisible!
Pero en lo que los proyectos se forman y transforman, no hay que perder el espíritu que nos mueve a seguir con esto; que bien profundizado el análisis, puede verse que es ahí de donde surge la magia de estas magníficas vivencias, esa magia que nos hace pausar el tiempo en un instante, y mantenerlo en el apartado de los buenos recuerdos... ¡Bienvenido mayo!
Pero en lo que los proyectos se forman y transforman, no hay que perder el espíritu que nos mueve a seguir con esto; que bien profundizado el análisis, puede verse que es ahí de donde surge la magia de estas magníficas vivencias, esa magia que nos hace pausar el tiempo en un instante, y mantenerlo en el apartado de los buenos recuerdos... ¡Bienvenido mayo!
Por cierto, pueden darse una vuelta al Blog de Sai kun para tener otra perspectiva de este mochiviaje. ¡Salud! :)
Con gusto, te comparto la galería:
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