:: 2do Fotoviaje: La premiación ::

Las emociones estaban en su expresión más intensa, la curiosidad por conocer el trabajo de los demás era un factor común entre los participantes. ¿Qué tomas habrán obtenido los demás y que aún no hemos podido ver? Era una pregunta que talvez rayaba en lo inicial antes de cuestionarse si se obtendría o no algún lugar de los primeros. Poco a poco la sala del café fue llenándose de los personajes que intervendrían en esta reunión fotográfica. Y al fin, estando todos, no despegábamos nuestra atención de las palabras de Astrid Rodríguez, nuestra Juez. Acompañándonos de diversas presentaciones de ese delicioso sabor a café, disfrutamos de la velada…





Antes de iniciar, las pláticas diversas daban rienda suelta entre los presentes; hasta que hubo llegado el momento en el que todos guardamos silencio para apreciar la opinión de Astrid. Inició con detalles precedentes de su trabajo y, personalmente, me puso la piel de gallina al saber un poco de la pasión que ella le ha sellado a la fotografía. “Increíble” —Pensé—, los argumentos que poco a poco iba presentando reflejaban su amplio conocimiento en la materia, lo que provocaba aun más mi concentración en sus palabras.





Y, que conste en el acta, todos quedamos absortos al momento en que lentamente iba sacando del sobre la primer fotografía que sería digna de una mención honorífica, para después, poco a poco, adentrarse a la presentación de las mejores tomas que serían premiadas. Con lujo de detalle y con argumentos muy convincentes explicó la esencia de cada fotografía, fue una cátedra muy productiva porque entonces pudimos ver en qué debíamos mejorar nuestras técnicas, lo que aún más me llenaba de emoción. Nos dio consejos sobre la fotografía, habló sobre la importancia de la impresión física y el cuidado que este recurso representa, nos motivó a llevarlo a cabo, y el impacto ha sido tal que pronto iniciaré con este complemento para apreciar mejor mis fotos y poder palparlas y sostenerlas de frente, y conocer entonces la sensación de la que habló.





Explicó todas y cada una de las fotografías, me alegró saber que también obtuve una mención honorífica. Pero sin duda alguna las tomas de los primeros lugares tenían su motivo muy bien manifestado. El segundo y tercer lugar lo obtuvo Auri con dos fotos muy hermosas, cada una transmitía una huella natural muy bien lograda, todos asentimos que era la decisión correcta porque al verlas, sin duda alguna, proyectaban una escena abrumadora: Una foto de una libélula en versión macro con una combinación corporal de azules, morados y magentas, acompañada de un contraste de verde muy vivo, y una fotografía de un conjunto limitado de flores tipo lavanda de tonos morados con una iluminación lateral que daba la impresión de que directamente el sol apuntaran a ellas. El primer lugar lo obtuvo Elmer con una toma de conjunto: Una libélula postrada sobre una orquídea también en una versión de acercamiento bárbaro, con detalles del insecto de tono café muy bien definidos en la parte del tronco, las alas y la cabeza, y un desenfoque ligero en la cola; todo esto encima de la flor que sin robar la atención lucía un morado con matices bastantes coloridos.

Tercer lugar:


Segundo lugar:


Primer lugar:


Los ganadores:


La sesión ha sido todo un éxito; creo que todos quedamos muy complacidos del resultado porque logramos aprender mucho de la mano de una profesional; y esto es una enseñanza invaluable que podremos aplicar en breve para mejorar nuestro arte y seguir puliendo nuestro ojo fotográfico. Agradecimientos especiales a Judith, Bruno, Astrid y Alma por hacer de este proyecto algo realmente encantador…