Del 25 (sábado) al 28 (martes) de
julio de 2015. Hace algunos años entendí que en Chazumba, personalmente los
meses de julio y agosto me resultaban los mejores para fotografiar cielos
nocturnos. Los cielos están despejados gracias a los vientos fuertes, y la
sincronía de la entrada de la noche con el recorrido de la vía láctea es
propicia para poder gozar de su vista desde que entra la noche hasta antes de
amanecer (y esto no es porque se oculte en el horizonte la vía láctea, más bien
debido a la luz del nuevo día que entra por el Este).
O eso pensaba yo antes de toparme en
estas vacaciones con mucha limitación sólo por un elemento: Pensé en hacer
algunas tomas desde ciertos puntos que aún no había utilizado, imaginé que
serían buenas composiciones y que las condiciones estarían a mi favor, pero no
consideré algo muy importante, y al final eso fue lo que me costó no poder
fotografiar la vía láctea… La presencia de la Luna.
Resultó que, curiosamente, los días en
que estuve en Chazumba hubo Luna brillante por las noches: Se aparecía en el
Este y se incorporaba proyectando su recorrido a través de todo el cielo
durante toda la noche de la mano con las constelaciones de Escorpión y Sagitario.
Estas dos constelaciones me sirven de referencia ya que entre ambas se
encuentra la parte de la vía láctea más interesante: El núcleo (ya que la vía
láctea es como una descomunal serpiente que cruza todo el cielo pero no en toda
tu extensión goza de la misma iluminación, y eso es lo que hace la diferencia
al elegir hacia dónde tomar la foto).
Así que con la luna a la par del
núcleo de la vía láctea, no podía hacer mucho en realidad. Tratar de
fotografiar esa parte resultó en básicamente grandes zonas iluminadas y ni la
luna, ni las estrellas o la vía láctea se podían apreciar bien. Opté por disparar
hacia la parte más lejana en el cielo respecto de la luna, y aunque la luna se
veía hermosa y muy bien definida, no iba preparado como para tomarle una foto
(sólo llevaba un objetivo gran angular y nada de tele objetivos), mi intención siempre
fue apuntar hacia la vía láctea.
Traté durante 4 noches seguidas esperando
en alguna carecer de luna, pero no se me cumplió; procuré sacar lo mejor de las
circunstancias y al final no habré logrado totalmente mi objetivo, pero me
divertí mucho en las fotografías resultantes.
Con gusto, te comparto la galería:
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