Jueves, 30 de julio de 2015. Antes de que el Sol saliera, lo hicimos nosotros para tomar carretera de regreso. Eso nos dio oportunidad de observar el proceso del amanecer en algunos puntos intermedios entre Chazumba y Huajuapan, cosa que se agradece mucho ya que los tonos arrebolados que se ven son bellos y suaves; como algodones de azúcar que se desvanecen con el viento, poco a poco, sin prisa, y sin dar cuenta del momento en que cambian el tono de su color.
Nos detuvimos en Tamazulapan para
estirar un poco las piernas y para reanimar el cuerpo con un café en la fresca
y friolenta mañana de jueves. La zona céntrica erguida en el parque y rodeada
por la carretera, la Iglesia, la presidencia municipal y la calle apenas si
mostraba presencia de gente. Menos de una docena de pequeños pichones
revoloteaban sin preocupación de aquí para allá entre el Kiosco y los árboles,
unos cuantos policías hacían guardia frente a la presidencia; las puertas del
atrio de la iglesia habían sido abiertas ya pero no así las del edificio; y la
poca gente que estaba en el parque pasaba de largo mientras que unos cuantos
permanecíamos ahí descansando y bebiendo café en las bancas o comprándole
tamalitos de varios sabores y bebidas calientes a la señora que con su triciclo
se estacionó en la esquina del parque.
Luego de terminar de devolver al
cuerpo el calor, proseguimos el recorrido de regreso hacia la capital de
Oaxaca. Íbamos viendo de manera rápida los pueblos por los que pasábamos sin
detenernos más que lo suficiente al tratarse de zonas pobladas, pero sin hacer
escala alguna que durara más allá de cinco minutos, hasta que cerca del medio
día llegamos a Yanhuitlán: Una parada obligada.
Una semana antes habíamos pasado por
ahí (de ida a Chazumba) y pudimos disfrutarla brevemente en la transición de la
tarde a la noche. Tenía años que no nos bajábamos a contemplarla de cerca y
aprovechamos esa oportunidad para recordarla y para conocer poco de sus
alrededores, alrededores que son tranquilos, silenciosos y con gente amable
caminando entre sus calles o sentadas en las bancas del parque que se encuentra
a las espaldas de la iglesia.
Pero lo genial de ahora era que
llegamos en pleno día y lo mejor aún: Que estaba abierta ¿Cuántas veces de las
que habíamos pasado aquí en años anteriores encontramos la iglesia abierta?
Ninguna; siempre estaba cerrada por restauración. Y ahora tuvimos la suerte de
encontrarla quizá ya más restaurada o quizá simplemente fue el hecho de venir
en un mes en el que no se cierra por tales motivos. Como sea que haya sido, nos
dimos tiempo, aunque no mucho, para por fin conocerla por dentro…
Luego de pagar un permiso para
fotografiar (que varía según el tipo de cámara que lleves) caminé hacia el
interior a observar ese retablo que años atrás sólo había podido observar tras
la grieta en la madera de la puerta principal. Admito que no estoy familiarizado
con la arquitectura eclesiástica, pero eso no impide admitir que tal estructura
es bellísima, ya sea que apenas la veas de lejos o de tan cerca.
Me topé con el guardia/guía que estaba
sentado al pie de una pared al costado del altar, al ver mi interés por
fotografiar las escenas me abordó y me empezó a contar algunos datos muy
interesantes sobre la historia y los elementos de esta iglesia:
1.- Bajo las faldas de una virgen
sentada, se puede apreciar el detalle de oro con el que fue pintado el atuendo.
A simple vista no se percibe, pero fue uno de los tantos privilegios que el
guía me compartió.
2.- Bordados en hilos de plata en
tonos dorados y plateados, se halla cubierto el traje negro de otra virgen, que
a diferencia de la anterior, se encuentra dentro de una vitrina. Dicha vitrina
no es la original de la virgen, pues con un poco de tiempo se puede apreciar
que ella le queda pequeña a la vitrina.
3.- En dicha virgen, de manera
vertical, en el frente tiene bordados (con hilos de plata, claro) los episodios
de la pasión de Cristo, de arriba hacia abajo: los tres clavos y la corona de
espinas, el gallo que cantó tres veces encima de la columna a la cual Cristo
fue atado para ser golpeado, un símbolo que representa la ropa en que fue envuelto
Cristo en su tumba, la lanza con que fue muerto y la escalera con la cual
subieron para bajarlo. Estos detalles no se perciben tanto desde abajo, hay que
subirse y estar al nivel de las faldas de la virgen para apreciarlo a detalle.
4.- En una capilla hay una pintura donde
se representa el momento en que Cristo es bajado de la cruz; en la parte de
arriba cerca del escudo Dominico, pegado a la frase “Ecomedenti exivircibus”
hay un pequeño símbolo de un León, que al parecer representa el León de Judá.
5.- Para las partes pintadas, el oro
se conseguía de manera común en minas y ríos cercano a Yanhuitlán, lo hacían
polvo y lo mezclaban con un líquido que permitiera la correcta mezcla y pegado
a las paredes, madera, metal, entre otras cosas.
6.- La vitrina en donde ahora se
encuentra la virgen que tiene estampados de la pasión de Cristo, originalmente
pertenecía a un arcángel; éste ya no está en la iglesia, pero aún permanece el
compañero de enfrente (ya que según parece ambos estaban resguardando la escena de Cristo
bajado de la cruz), solamente que sin cabellera y sin dos artículos que tenía
en sus manos, probablemente una espada y una lanza.
7.- En dicha capilla se puede apreciar
“arañazos” sobre la pared blanca y trazos de dibujos. Resulta que están
quitando poco a poco la cal de encima porque debajo de ésta se presume que
existen pinturas y murales que llenaron en algún tiempo la totalidad del
recinto; sin embargo fueron cubiertos de cal. Algunas hipótesis apuntan a que: a)
Eran tan hermosas las pinturas que los indígenas quedaban maravillados al
verlas y las contemplaban todo el tiempo y no ponían atención a los frailes y
éstos, con tal de evangelizar y acaparar la atención de los fieles, mandaron a
pintar con cal para que así los asistentes no se distrajeran. b) En un momento
de la historia, la zona sufrió de una epidemia de cólera, muchos murieron, y
muchos también fueron a buscar refugio y cuidado a la iglesia porque ésta se
convirtió en un centro de atención a los enfermos. Al haber muchos enfermos,
mandaron a esterilizar lo más posible el espacio donde estaban siendo
atendidos, por lo que cubrieron todo de cal.
8.- La fachada principal del exterior
no es la original, se construyó encima de la que sí lo era.
Y entre datos curiosos como
interesantes, el tiempo corría hasta que tuve que detener mi visita guiada no
planeada; alcancé a tomar las últimas fotos según avanzaba hacia la entrada
para poder salir; y una vez estando afuera, comprendí que si bien antes no
había entrado y quería conocerla, el hecho de haber podido entrar sólo intensificó
mis deseos de poder conocer más acerca de esta iglesia… Y aunque hay mucha
información en libros, folletos y sitios de internet, seguramente hay secretos
que no han sido revelados o bien, que celosamente están siendo guardados para
que sólo algunos cuantos afortunados puedan saberlos… Y a mí me gustaría ser
uno de ellos.
Con gusto, te comparto la galería: