Sábado, 02 de Julio de 2016.
Llegamos a Unión Juárez Sai, Rashteco y yo quizá cerca de las 10 de la noche.
Apenas llegando al parque le topamos y conocí a Cristian, y estuvimos la mayor
parte en una de las jardineras platicando y sintiendo la fresca noche. Hacíamos eso mientras a la par que esperábamos
que las condiciones se dieran para el pequeño plan que se había fraguado:
Fotografiar la vía láctea.
No es que sea algo en realidad
difícil, pero sí se debe tener algunas condiciones para ello. Principalmente el
cielo despejado. En Unión Juárez cada cierto tiempo veíamos que el cielo
(usualmente muy nublado) apenas permitía despejarse un poco en la zona
correspondiente a donde se divisa el núcleo de la vía láctea (entre la
constelación de Sagitario y Escorpión) para de inmediato cubrirse de una capa
espesa de nubes o niebla. Por eso, desde el principio Unión Juárez no había
sido la primera opción, queríamos ir más arriba aún de la montaña, pensando que
así tendríamos un cielo más despejado y más oscuro.
Al final ya no fue necesario
subir hasta Córdova Matasanos ó Talquián (pero no significa que se ha
abandonado la idea), nos dimos cuenta que Unión Juárez también otorga
perfectamente las condiciones idóneas, aunque brevemente por espacios reducidos
durante la noche; así que hay que estar muy al pendiente para cuando al cielo
se le de su regalada gana de despejarse e impresionarnos con su mística belleza.
Pero la espera y las demás variantes en esta ecuación valen la pena (o gloria mejor dicho) vivirse: Cada segundo, cada nube que viaja y tapa, cada ráfaga de
viento que desestabiliza la cámara, cada estrella fugaz que se atraviesa frente
a ti mientras no has preparado la toma y ves cómo se ha ido lo que podría haber sido una
magnífica fotografía; todo eso, lo valen a cada instante porque al final se quedan en tu vida y lo habrás de recordar infinitamente.
Así fue lidiar con Unión Juárez, así fue desprenderle por segundos este pequeño pero gigante secreto que no había podido verle tiempo atrás. Es un gran anfitrión para el cielo nocturno y a la vez un celoso compañero fotográfico, no te cede toda la majestuosidad de un solo bocado o en una sola frase, debes ganarlo y debes aprender a aprovecharlo (a aguardar el momento y buscar la oscuridad para capturar la luz) y debes valorarlo como a una caja de Pandora; y mientras sutilmente entendíamos su silenciosa filosofía celeste, cada uno de nosotros caía irremediablemente en un profundo deleite espiritual...
3 comentarios:
MUY BUENAS FOTOS, TENGO UNA CONSULTA, ESTOY HACIENDO UNA PEQUEÑA PAGINA DEL MUNICIPO DE SANTIAGO CHAZUMBA, PUEDO UTILIZAR DE SUS FOTOS?
MUY BUENAS FOTOS, TENGO UNA CONSULTA, ESTOY HACIENDO UNA PEQUEÑA PAGINA DEL MUNICIPO DE SANTIAGO CHAZUMBA, PUEDO UTILIZAR DE SUS FOTOS?
Rosa Ramirez Gordillo: Gracias Rosa. Claro que sí, usa cuantas te sean útiles; espero sirvan a tu proyecto, me encantaría verlo. Saludos.
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